La boca y los
ojos, son las partes de la cara en las que más se fijan nuestros interlocutores
durante una conversación. Por ello, muchas veces la boca se convierte en
nuestra tarjeta de presentación. Aunque no siempre es así, una boca limpia,
sana y bien cuidada normalmente se correlaciona con personas de un nivel
sociocultural medio y alto, mientras que una boca sucia y enferma nos hace
pensar en personas de nivel sociocultural bajo. Actualmente ya no nos
conformamos con tener una boca sana, queremos también una boca bonita, y no es
de extrañar, ya que vivimos en una sociedad en donde la estética corporal se ha
convertido en una necesidad más que un capricho. Prueba de ello, es que una
persona con una estética cuidada tiene más posibilidades de alcanzar éxito
social y profesional. Por ejemplo, hay estudios que afirman que una persona con
una boca sana y una bonita sonrisa tiene más posibilidades de ser seleccionada
en una entrevista de trabajo.
¿En qué consiste la estética dental?
La estética
dental es una rama de la odontología cuyo objetivo es modificar la forma, el
color y la posición de los dientes y de la encía hasta conseguir la completa
satisfacción del paciente. Hoy en día el odontólogo tiene muy presente la
estética en la mayoría de tratamientos que realiza, desde una endodoncia y un
empaste hasta una rehabilitación oral completa.
¿Cómo se puede cambiar la forma de un
diente?
Hay varios
métodos. La forma de un diente se puede cambiar recortando el diente, lo que
normalmente denominamos “recontorneado
estético”. También podemos variar la
forma añadiendo material, para ello normalmente utilizamos un material que se
adhiere fuertemente al diente llamado composite. En algunos casos es
aconsejable utilizar una combinación de las dos técnicas.
¿Y en cuanto a la posición y al color?
Para cambiar la
posición de los dientes normalmente se utilizan técnicas de ortodoncia, pero
cuando el cambio de posición que se requiere es pequeño y sólo afecta a uno o a
pocos dientes a veces utilizamos composites ya que con ellos podemos obtener el
efecto deseado de una forma más sencilla y en una sola sesión. Con las carillas
de composite también podemos variar el color de un diente de forma sencilla y
predecible.
¿En qué consisten las carillas de
composite?
Los composites
son resinas compuestas. Las carillas de composite son finas láminas, de unos 0,3 a 1 mm de grosor que se pegan a
las piezas dentales mediante una técnica adhesiva especial. Naturalmente hay
muchos tipos de composites ya que pueden variar en cuanto a color, textura, dureza,
etc. El odontólogo deberá seleccionar el composite ideal para cada paciente y
tipo de restauración.
¿Qué ventajas presentan las carillas de composite
frente a las carillas de porcelana?
Aunque las
carillas de porcelana son una buena opción, para mí las carillas de composite
presentan una serie de ventajas. Pueden realizarse en una sola sesión, se
realizan directamente en la boca del paciente muchas veces sin necesidad de
tallar el esmalte del diente, se puede modificar las veces que sean necesarias
hasta que el paciente esté satisfecho, en caso de que la carilla se rompa o
deteriore es fácil de reparar, dependiendo de la habilidad del odontólogo el
resultado estético puede ser excelente. Pero una de las ventajas más populares
entre los pacientes es el precio, ya que las carillas de composite suelen tener
un coste bastante inferior a las carillas de porcelana.
¿Qué es mejor, un blanqueamiento o una
carilla de composite para conseguir un tono más blanco?
Depende del tipo
y de la intensidad de la
coloración. En algunos casos con leve alteración del color
puede que sea suficiente un blanqueamiento con peróxido de hidrógeno o peróxido
de carbamida. Hay casos, como son algunas tinciones por tetraciclina, que no
responden bien a este tipo de blanqueamiento y es necesario realizar carillas
de composite. En casos con coloraciones extremas puede ser necesario utilizar
carillas de porcelana.
¿Qué duración tienen las carillas de
composite?
Depende un poco
de los hábitos de higiene oral de cada paciente, pero pueden durar unos diez
años. Es aconsejable evitar el consumo de tabaco y bebidas que amarillean los
dientes como son el café y el té. También se aconseja hacerse revisiones y
limpiezas de mantenimiento anuales. En caso de que la carilla se deteriore
normalmente basta con regenerar y pulir su superficie.
1. Paciente
con un espacio (diastema) de 2 a
3mm entre los incisivos centrales superiores.
2. El
espacio entre los incisivos centrales superiores ha sido cerrado con composite,
al mismo tiempo hemos realizado un recontorneado estético de los bordes
incisales y distales. Todo el procedimiento ha durado aproximadamente una hora.